Buenos Aires, 5 de Noviembre de 2007
A las autoridades de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales,
Por este medio intentaré dar testimonio de hechos que tuvieron lugar entre miembros del laboratorio GERES de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales a partir del día 17 de octubre de 2007 hasta el día 22 de octubre. Asimismo se adjuntan varios correos electrónicos que bajo mi punto de vista ayudan a comprender los hechos suscitados.
El día miércoles 17 de octubre nos encontrábamos en el laboratorio del 2º piso con Federico Gómez trabajando con unos datos en una de las computadoras, mientras que en la otra se encontraba Fabián Norry. En esa situación le comento a Federico que no sabía a quien iba a votar, refiriéndome a las elecciones presidenciales que se avecinaban. Fabián lo interpreta como las elecciones de graduados y empezamos a tener una conversación al respecto. Yo le comento que en las elecciones presidenciales no sabía a quien votar, pero que en la de graduados sí y que iba votar a la lista 10. La conversación se tornó prácticamente en un monologo de Fabián en el que decía lo malo que era votar a esa lista, lo mediocre que era “esa gente” que la componía y las nefastas políticas que iban a llevar a cabo si ganaban las elecciones. En esta charla Federico y yo solo pudimos dar muy pocas opiniones y de forma muy escueta. Esto de debió a la forma en que Fabián da a conocer sus opiniones donde no da lugar al dialogo y la discusión. Esta “conversación” fue llevada en buenos términos y duró alrededor de 30 minutos, terminó cuando Fabián se retiró del laboratorio. Luego de esto, hicimos comentarios con Federico acerca de la charla que nos había dejado un poco agotados y continuamos trabajando.
A la tarde de ese mismo día (alrededor de las 18), yo ya me encontraba en mi casa, recibo una llamada de Fabián Norry a mi celular. Lo atiendo y quedamos en reunirnos al día siguiente en el laboratorio alrededor de las 17:30 para charlar de las elecciones de graduados. Me pidió que no me adhiera a la lista 10 hasta no hablar con él, que después tenía tiempo de adherirme si así lo deseaba. Decidí no comentarle en ese momento a Fabián que yo ya me encontraba adherida a la lista 10 (correo electrónico adjunto nº 1) ya que todavía no habían salido de forma pública las adhesiones y comentárselo al día siguiente el la reunión que íbamos a tener. Luego de esa conversación a los pocos minutos Fabián volvió a llamarme a mi celular cuatro veces y en estas oportunidades no atendí el teléfono. A la noche de ese día, Carlos Bertoli me llama y me comenta que el había estado con Fabián mientras el me llamaba y que Fabián Norry le había pedido de forma insistente que me desadhiera de la lista 10 de graduados. En ese momento le mandé un correo electrónico a Fabián (correo electrónico adjunto nº 2), comentándole que estaba adherida a la lista 10 y que nos encontrábamos al día siguiente para charlar.
El día jueves 18 de octubre, por la mañana chequeo los mails y encuentro en mi casilla de hotmail tres mails enviados por Fabian Norry en donde me decía que me podía desadherir, en donde nos trató a Carlos Bertoli y a mi de mentirosos, que era mentira que yo estaba adherida y que si no me desadhería no valía lo pena que hablemos el jueves (correos electrónicos adjuntos nº 3, 4 y 5). Ese mismo día al terminar la clase de Desarrollo y Diferenciación (materia que estoy cursando con Carlos Bertoli), nos dirigimos al laboratorio del segundo piso. Esperamos a Fabián Norry durante aproximadamente media hora, desde las 17:30. Luego nos retiramos sin encontrarnos con Fabián Norry.
El día viernes 19 de octubre a la mañana chequeo el correo electrónico de la cuenta del ege en el laboratorio del 2º piso y comienzo a leer un mail enviado el día anterior con asunto “Declaración de intercluastros”, curiosamente empiezo a leer las adhesiones a la declaración y con total sorpresa y desconocimiento del asunto, leo que figuraba mi nombre en esa lista. Le comento esto a Federico Gómez, quien también se encontraba en el laboratorio del 2º piso, y encontramos que en la lista aparecía su nombre y el de Fabián Norry (correo electrónico adjunto nº 6). Ni Federico ni yo teníamos conocimiento del por qué aparecíamos en esa lista, al rato decido enviar un correo electrónico a “todos” para aclarar que yo no me había adherido a esa lista (correo electrónico adjunto nº 7).
A los veinte minutos de haber enviado el mail, Fabián Norry llega al laboratorio del segundo piso, Federico y yo nos encontrábamos en la parte de atrás del mismo trabajando en el mantenimiento de las líneas rils del laboratorio. Inmediatamente nos saluda y me dice si podemos hablar, le digo que sí y nos dirigimos hacia la parte de adelante del laboratorio donde están las computadoras y nos sentamos. Fabián Norry se encontraba nervioso y enojado, me comenta que el me había agregado la lista de adherentes de la declaración interclaustros ya que lo que decía la declaración era algo “general de la facultad” y que no entendía porque no quería figurar en esa lista. Me dijo que le había parecido buena idea “agregar a los integrantes más jóvenes del laboratorio”. Yo le dije que me parecía muy mal que me hubiera agregado sin consultarme, más allá de lo que decía la declaración y que por favor no lo volviera a hacer.
Me comentó que me había mandado un mail diciéndome que el me había adherido (correo electrónico adjunto nº 8), y me pidió que escriba un mail a “todos” explicando que ya todo se había solucionado. Decidí mandar un mail a “todos” para explicar que ya tenía conocimiento de lo que había sucedido. Fabián me insistía que lo escriba en ese momento y yo accedo a escribir el mail en ese momento. Me encontraba escribiendo el mail en la computadora contigua a la que estaba Fabián Norry sentado, cuando éste empezó a decirme lo que tenía que decir el mail y miraba mi monitor mientras yo intentaba escribir el mail. Yo le dije a Fabián Norry que iba a escribir el mail de la manera que a mi me parecía, pero no dejaba de “sugerirme” que poner y de “chequear” mi monitor. Finalmente envío el mail (correo electrónico adjunto nº 9).
Luego de esto se dio una conversación en malos términos entre Fabián Norry y yo, en donde llegó a decirme que yo tenía la culpa de aparecer adherida en la declaración de interclaustros ya que en nuestro laboratorio se hacía ciencia básica que era consistente con lo que proponía sumatoria (la otra lista de graduados) y que si ganaba la lista 10 el laboratorio iba a desaparecer. Además me comentó que él “ya había pedido que me saquen de esa lista (declaración interclaustros) y que todavía no se había podido lograr”.
En el medio de la discusión Carlos Bertoli aparece para buscarnos para ir a almorzar (a Federico y a mí) y se suma a la discusión. En ese momento Carlos Bertoli, Fabián Norry y yo emprendemos una discusión que comenzó en malos términos y que culminó aún peor. Fabián Norry comenzó a decirnos que no entendía porque habíamos elegido este laboratorio para trabajar entre muchos otros, que deberíamos haber buscado un laboratorio que sea coherente con nuestras opiniones políticas y de la lista 10. Reiteró su postura de que con la lista 10 nuestro laboratorio y muchos otros laboratorios en donde se hacía ciencia básica estaban en riesgo de desaparecer. También nos sugirió que si pensábamos de esa manera y apoyábamos a la lista 10 deberíamos buscar otro tipo de director cuyo su laboratorio sea coherente con lo que nosotros pensábamos. Carlos y yo le dijimos que nos gustaba nuestro trabajo, que nos interesaba el tema de investigación del laboratorio y que por eso lo habíamos elegido y permanecíamos en él. Fabián volvió a insistir en que deberíamos buscarnos otro laboratorio que sea coherente con nuestra posición política.
La conversación se fue tornando cada vez más violenta, nos siguió diciendo cosas como que “con nuestras posiciones políticas lo perjudicábamos” y que “queríamos boicotear al grupo”. Nos acusa de querer boicotearlo por tirar yerba en el tacho de basura sabiendo que no se puede tomar mate en el laboratorio. A esto le respondemos que tampoco se podía fumar y beber dentro de los mismos y le comienzo a contar las ocasiones en que encontré evidencia de que había fumado dentro del laboratorio. Fabián lo niega rotundamente poniendo excusas ridículas. En este punto se torna insostenible la discusión y nos retiramos junto con Federico Gómez y Carlos Bertoli al comedor de planta baja.
Por la tarde del mismo día, cuando yo ya me encontraba en mi casa, Fabián Norry me llama a mi celular y me comunica que ya había sido sacada de la lista y más tarde en la noche me envía en correo electrónico reiterándome la situación (correo electrónico adjunto nº 10).
El día lunes 22 de octubre, por la mañana Carlos Bertoli me comenta la decisión de hacer pública esta situación de abuso de poder que habíamos sufrido. Le trasmití a Carlos mis intenciones de querer intentar hablar personalmente con Fabián Norry, aunque igualmente respete su dedición de hacerlo público.
Finalmente, a la tarde de ese día antes de la reunión del Consejo Directivo, nos encontrábamos en el laboratorio 106 del 4º piso Carlos Bertoli, Alejandra Scannapieco, Pablo Sambucetti y yo. Estábamos charlando de esta situación cuando Pablo Sambucetti le muestra y le reenvía a Carlos Bertoli el mail que el Dr. Norry escribió y se hizo público en la sesión del consejo directivo de ese día.
Hasta el día de la fecha Fabián Norry sigue sosteniendo que todo esto fue un mal entendido y por todo lo relatado anteriormente considero que no es así.
Cualquier duda que se les presente, les pido que me la hagan llegar por escrito.
Sin otro particular, saluda atentamente,
Lic. Raquel Defays
